6 de febrero de 2019

ANTOINE ROEGIERS (1980) / ME QUEDO A VIVIR AQUÍ


  •  Las referencias a la historia de la pintura y de la cultura por parte del belga ROEGIERS transcurren por toda su obra, si bien la influencia de El Bosco es fundamental para configurar un mundo plástico que no pierde ningún dictado del pasado para hacerse visible en el presente. 


  •  Armado de unos poderes creativos y materiales muy sólidos, solventa los problemas pictóricos con una intuición portentosa y una imaginación que ha de establecer límites para sustentar una figuración tan precisa, monstruosa y formidable.


  •  Se trata de retomar, en estos principios del siglo XXI, la magia pictórica, la que nunca se ha perdido si al acercarnos a ella con expectación y curiosidad, la percibimos como propiedad renovada y acorde con el tiempo en que vivimos, ya que en muchos aspectos es inmortal.    

Somos 50 poemas,
el resto no es nosotros sino la nada que nos viste.

(Artaud)

30 de enero de 2019

DIEGO BENÉITEZ (1986) / NO DEJO QUE ME ABSORBA


  •  Son paisajes que lo absorben todo, incluso la perspectiva, pues la horizontalidad solamente requiere la planitud, el eco de un confín que nos incita a querer ser aspirados y tragados. Las capas altas o bajas cromáticas, tan lisas y tan pulidas, son el signo de un minimalismo que a su vez es negado, porque la exploración supone un más allá.


  •  Que estas obras, con independencia de su aura plástica, impliquen una significación que connote un panteísmo de disolución final, pues ese es uno de sus efectos, manifiesta que un género conlleva más alcance de lo que convencionalmente es usual.   


  •  El zamorano BENÉITEZ, con su maestría, ha presentido que la carga visual a la que se somete es una visión espacial inagotable, gracias a una elaboración reposada y meditada, a una poética de líneas y extensiones que nos habla y nos invita a compartir..  

En ese ·instante vacío" los tiempos se entrecruzan
y nuestra relación con el paisaje se invierte:
más que recordar sentimos que el pasado nos recuerda.

(Héctor J. Freire)

26 de enero de 2019

ADAMO DIMITRIADIS (1967) / SÓLO MIRARÉ


  •  A una pintura visionaria le corresponde, como en este caso, la luz y el color restallante de las concepciones americanas utilizadas en los medios ligados a la cultura popular, incluso de la España del botijo más añeja, porque entonces la imaginería es más eficaz visualmente y tiene la profundidad de un delirio sosegado y pasmado antes de la catarsis.    


  •  En la obra del madrileño DIMITRIADIS el hecho plástico está resuelto conforme a esas directrices marcadas por un futuro que, entre conciencia y sueño, se delimita bajo una melodía de soledad final y también bajo los tintes de un relato que ya ha agotado el tiempo. 

Hay sobre lo real, una costra
que las palabras no logran
disolver.

(Javier Foguet)

18 de enero de 2019

MARIO TORAL MUÑOZ (1934) / ¡PASAD!


  •  El chileno TORAL nos abre las puertas de su universo y nos invita a pasar. Nuestra pobre visión de la realidad humana -la de la divina se la dejo a otros- se ve agradecida de que ante sus obras su precariedad sea menor.


  •  En sus producción la declaración de valores plásticos, de significados y de propósitos es una fuente existencial y creativa que surge de una pasión, de un ethos, por llenar unos vacíos que la vida va dejando. Así los colma él, con esa refinada ejecución que muestra su condición de maestría y hacedor.   


  •  Tardamos mucho en salir porque se nos apagó sin vista y los ojos supuraban y protestaban porque se habían quedado sin referencias y después de estar ahítos no tenían nada que contemplar. Pero se equivocaban, algo sí había arraigado y sería para siempre. 

Apenas es la convicción del "nada importa",

del "da lo mismo", Cambalache con voz pero sin tango.

(Carlos J. Aldazábal)

13 de enero de 2019

JOANNE GREENBAUM (1966) / NO PUEDO ASOMARME


  •  Al ser un viajero del arte, el tanteo y la indagación son consustanciales a la labor de observación, en la que se va de menos a más, aunque a veces el más es el menos y el menos, más. 


  •  Las obras de la americana GREENBAUM subrayan ese proceso como si fuese la búsqueda de un tesoro o de un botín y, pese a la infortunada exploración, el hallazgo se consuma porque está planteado entre una profusión de líneas y colores que dan como solución su propia formulación plástica.   


  •  Y así acaban siendo lo mismo vistas aéreas, jeroglíficos, pasadizos, construcciones, arquitecturas, planos, en los que, no obstante, el enigma sigue estando oculto y camuflado, al entender que el resultado logrado es el principio soberano.   




 

Sólo sabemos lo que supura el ojo, 
y líquido por líquido, ojo por ojo,
es la tragedia la que decora el cuadro:
caminata torcida para subir un cerro
con fósiles marinos creciendo en sus cornisas.

(Carlos J. Aldazábal) 

9 de enero de 2019

NORMAN BLUHM (1921-1999) / OS MULTIPLICO


  •  El expresionismo abstracto es el tiempo del cromatismo más agudo, más caótico, el más seducido consigo mismo o el que se propala y esparce como un estado emocional que no obtiene otras respuestas que las suyas.


  •  La obra del americano BLUHM, que ha sido bastante ignorado en este cosmos del yo tengo que estar y tú no, es de la que podríamos llamar corriente exploradora e inquisidora, porque no permanece quieta ni un minuto, es como si estuviese condenada a ser un eterno inmigrante.   


  •  Así es como el calor se transmuta, se cambia el ADN, se extiende por el espacio como un territorio a conquistar y evangelizar, pero sin imponer nada, dejando que la sustancia marque el designio y destino de un azar que estaba en ese gen que la ha creado. 

No se conoce el rumbo ni el color ni la forma.

(Carlos J. Aldazábal)

3 de enero de 2019

MIMI PARENT (1924-2005) / SIN VERIFICAR


  •  Creo que ya me he referido a este fenómeno en alguna ocasión, cual es el que cuando la imaginación entra en relación directa con el proceso creador, se vuelca en la verdad del mundo que se encontraba oculta en la mente humana. 


  •  La surrealista canadiense PARENT, hoy bastante olvidada, es esa fantasía que se libera entre las brumas cromáticas, entre unas imágenes en que símbolo y metáfora se conjugan para dar a luz una realidad cuya ficción nos envuelve.  


  •  Es una metástasis visionaria que desde el momento en que ha sido plasmada juega con su proyección sobre la mirada, y a un impacto sobre su transferencia a otras singladuras que en tanto desconciertan, iluminan indefinidamente.  

Viose el perro en bragas, y no conoció a su compañero.