10 de septiembre de 2012

HENRIQUE OLIVEIRA (1973) / NO ELUCUBRO CON UTOPÍAS

  •  Una fantasía que emerge, que se enrosca, que forma hábitats y úteros, que invade cuerpos, espacios, construcciones urbanas, ¿o es más bien una alegoría sobre la fragilidad de doctrinas que no tienen bases sólidas y sí de que hay otras que si las tienen y son ignoradas, lo que les incita a seguir no sólo cumpliendo su papel, sino que además demandan un protagonismo ético y estético puesto que saben explicar lo que late debajo de ellas mismas?
  •  Para el brasileño OLIVEIRA la génesis del conocimiento artístico no cesará nunca, cierto, pero no es como la entendemos y visualizamos nosotros, él le da otro contenido y otra puesta en escena que cubra el mayor margen de situación.
  •  El tamaño de esta introspección señala lo que puede haber de ruta hasta un destino final que no se presenta, sino que se nos formula como la plástica panteísta de un ausente que está llegando, que vive de acuerdo a un espíritu natural que busca en la transformación un refugio de supervivencia.  
  •  Ya con el adentrarse la simbiosis se produce, enlaza la visión con la trascendencia rotunda de un mensaje cuya clave es el tacto vivo, salvador, visivo y alucinante de una raíz que reivindica un ser más allá del nuestro, que será perdurable en lo físico y en lo metafísico. Y seguro que, tal como lo ha concebido el autor, lo conseguirá.
 
  • Cuando reaparecen afirman que la bondad
  • es un gesto que se alzó a su escultura,
  • pues ha consentido que los que fluyen y los dialécticos
  • burilen sus comentarios sobre las nuevas formas adquiridas
  • por los teoremas de sus cuerpos y saltos.
(José Lezama Lima).

8 de septiembre de 2012

CÉSAR DELGADO (1961) / ¿QUÉ HAY DE NUEVO?

  •  Cuando el mundo se transforma en una pura ilusión óptica, en unas superficies cromáticas plurales en grado sumo, en sumario ilimitado de formas en las que la coherencia es la dimensión y el caos multiplicados, la mirada queda desarraigada de todo lo que es estable y extiende sus focos con el mismo ritmo dinámico y mutante de lo que está viendo.  
  •  Todo ese entramado de arquitecturas, giros, construcciones, ensamblados bajo reglas ocultas que marcan las distintas secuencias, flotan en un espacio que nos quiere absorber en función de una una teleología ya formulada, que nos desea transformar en un elemento más de un universo que guarda estrechas concomitancias con una ficción sonora cuyos ecos también nos intentan arrastrar hacia el interior de la misma.     
  •  Muy claro tiene el madrileño DELGADO que su pintura es un pandemónium sin confusión y ruido, al contrario, es un recinto dorado donde emparentar sueños con el alcance de una creatividad siempre en pleno ejercicio de engendrar unas realidades que nos lleven hasta la génesis de su ser y sentir. Es el aria que nunca acaba con la palabra final.
  •  El cuerpo completo en su doctrina es el que escoge,
  • se sumerge, cae o posesiona, como la tierra posee
  • el sentido curvo de su visión, los escalonados muros
  • derruidos por la espiral de la mirada, pues no es el espacio
  • sensibilizado sino la ocupación del temblor vaciado
  • por un golpe el que inaugura las bodas del conocimiento,
  • ya que el dolor del otro cuerpo es que comenzó por un vaciodo
  •    que recibe.  
  • (José Lezama Lima).

5 de septiembre de 2012

FRANZ WEST (1947-2012) / QUEDA LA OBRA DE ÉSTE QUE AHORA ESTÁ MUERTO

  •  Hoy el yeso, el cartón piedra, el almbre, el poliéster, etc., conforman otras formas de satisfacer la opción creativa en connivencia con improntas visuales que tan pronto como al fin las contemplamos, comprobamos que nuestra intuición observadora se ha plasmado dentro de los espacios que habitamos.
  •  Es, precisamente, en la obra del austriaco WEST, recientemente fallecido, en donde encontramos una definición de elementos integradores de la biología, la naturaleza, lo fenoménico y lo que es una potencia tan visible que desborda los cauces previstos, incluso traspasando los márgenes.    
  •  Su magia ha logrado fundir, con todas esas impregnaciones que componen una sensibilidad cromática para una infusión de vestidura plástica, una desintegración reconstructora, que ha vuelto, gracias al feto, al bulbo, al órgano genital, a la raíz, etc., a recuperar un esqueleto transformado en entidad genuina.    
  •  La idiosincrasia de estas piezas estaba ya planteada en su génesis, en los factores que alumbran flores de carne en peleas de sombras. Así que de engendros pasan a prodigios, y en prodigios se quedan para enviarnos mensajes sobre una conciencia todavía no prescrita, que seguirá iluminando la escena en todo momento y en toda la eternidad. 
  • Humberto, Felipe y yo estábamos hablando con El Malecón y mostrando nuestra disconformidad con tanto ruido de reapariciones y amaneceres que casi no tuvimos tiempo de saludar a los Sibanos, que tienen pies de caballo y corren más velozmente que él.

3 de septiembre de 2012

STEFANO DI STASIO (1948) / CUENTOS DE TON Y SON

  •  Si la solidez del oficio lo permite, uno puede tomarse la licencia -como ha ocurrido en otras conocidas ocasiones- de mezclar distintos ingredientes y cocinarlos con todos los resabios de antes y de ahora.
  •  Al ponerle después una etiqueta -anacronismo-, hemos conseguido un bautizo con todas las de la ley, ya no hay nadie, o muy pocos, que pueda discutir su lugar en el olimpo de la historia del arte y negarle un sonoro saludo de pies. 
  •  El italiano DI STASIO se imagina un nuevo mesías de la pintura, cuya obra, narcisista y trastocada, quiere traansmitirnos que en el campo artístico lo importante es la ilusión óptica que engaña si uno, como espectador, no hace o se hace preguntas.  
  •  Pone en evidencia, con cierto sentido de una plástica temeriaramente asumida y asimilada, la desnudez de unas supuestas exploraciones oníricas que tienen una vislumbración sublimada y grandilocuente, como si cada una de las imágenes fuese una profecía olvidada que él ha rescatado. El ardid no deja de tener una gracia oxidada que se ha quedado sin transplantar, lo que es una suerte para sus expectativas futuras incólumes.     
  • Cuando Humberto, Felipe y yo estamos en El Malecón echamos de menos la presencia de alguien en cuanto transcurre cierto tiempo. Y efectivamente así ocurrió pues llegaron los Agazombos (Oscar Wilde), que tienen cara de perro, y nos dedicaron una copla de Alberto camus:
  • Has firmado en la arena,
  • has escrito en el mar;
  • sólo queda la pena.  

30 de agosto de 2012

FERNANDO DE SZYSLO (1925) / LOGROS QUE NO SE OLVIDAN

  •  Lionello Venturi, uno de los más grandes conocedores del arte, tenía infinidad de veces razón, como cuando comentaba que con eso de que la obra de arte trasciende a la época en que ha sido creada, se pretende decir que la creatividad implícita en ella pertenece al hombre sin distinción de tiempo o lugar, a cualquier hombre que sienta e imagine. Aunque no es posible distinguir, desde un punto de vista crítico, la creatividad de un artista sin conocer completamente sus condicionantes históricos.    
  •  Viene a cuento este preliminar por lo que se refiere a la obra del peruano DE SZYSLO, cuya arquitectura interior es un vivero de encuentros con la modernidad y su inserción en un contexto autóctono americano de espacios abiertos a múltiples variaciones de épocas y culturas. 
  •  Detrás de esas formas asimétricas dentadas, vivas -habitantes en ósmosis-, rectilíneas unas, envolventes otras, de distintas secuencias cromáticas, en ocasiones a manera de dólmenes, en otras como efigies o ídolos, o incluso como catacumbas, el símbolo alcanza toda su significación. 
  •  Las correspondencias entre las primeras revelaciones de como la construcción formal puede esencializarse y la exposición en la superficie de las vivencias del mundo intuitivamente asimiladas, se contemplan en este quehacer plástico de tanto arraigo, casi al borde de una fusión mística, perfectamente ejecutada.
  • Nada más llegar Felipe, Humberto y yo al Malecón aparecen los Aurantes (Oscar Wilde), que entierran a sus muertos en las copas de los árboles y viven en oscuras cavernas por miedo a que el sol, que es su dios, pueda matarlos. Y en voz muy baja mascullan una frase de Albert Camus: "en el momento en que empiezan a connotar intimidades es cuando hay que precaverse: van a retocar el cadáver". Inmediatamente se van pero nos dejan el ron.   

28 de agosto de 2012

ROLF CAVAEL (1898-1979) / INTERROGACIONES QUE FUI ACUMULANDO

  •  Ruskin pedía al arte que fijara lo huidizo, que plasmase lo incomprensible, que diese cuerpo a lo que no tiene dimensiones y que inmortalizase las cosas efímeras. El verdadero fin del gran arte, aseguraba, es lo infinito y lo maravilloso, que el hombre puede constatar sin comprender y amar sin saberlo definir.  
  •  Bajo esta soberana manifestación queremos incluir la obra del alemán CAVAEL, miembro del grupo ZEN 49 y ex prisionero del campo de concentración de Dachau, en el que fue internado por su voluntad irreductible de seguir pintando "arte degenerado".  
  •  Por eso, debemos compartir lo que afirmaba Baudelaire respecto a que la pintura no es otra cosa que la construcción de una ética y en último término de una metafísica. Y, en este caso concreto, coincidir con Kuspit cuando declara que la pintura es una reivindicación  de lo táctil como un vehículo de comunicación. Así que lo plástico es esa memoria que cree antes de que el conocimiento recuerde (William Faulkner).    
  •  Tiende a caer la seda sobre la piel, navegamos entonces
  • sin tocar las entrañas del mar, la piel del monstruo nos acoge.
(José Lezama Lima).

15 de agosto de 2012

FELIPE ALARCÓN ECHENIQUE / LOS CUERPOS DEL MILAGRO SON MÍOS

  • ¿Es la experiencia de la realidad argumento suficiente para impulsar un complejo entero de formas que lleve a la acción de plasmarlas como alientos del pasado y del presente? Sí, y un sí de lleno, pues dentro de la poderosa imaginación interpretativa del hispano-cubano FELIPE ALARCÓN no son las ideas puras las que lo mueven, sino que son ideas sentidas fermentadas por la pasión. 

  • Efectivamente, una búsqueda apasionada de unos secretos que pictóricamente se esconden en la oscura percepción de esos personajes que acumulan morfologías biográficas entre sombríos y claros resplandores. Por eso, la pintura es densa, asimétrica, que superpone y yuxtapone una figuración cromática que desnuda su significación a través de las infelices tonalidades, haciéndolas ásperas, duras y siervas de una espada que golpea.

  • Pero si esta nueva fase en su trabajo es una confluencia de sabia orquestación figurativa con el expresionismo suyo isleño del adentro y del afuera, si es una integración exaltadora y fustigadora, lo es porque en esas texturas hay una paciencia sin porvenir y una terca espera.

  • Y en esa unidad integradora caben todos los orígenes y tradiciones (podrían ser fotos de la historia de una gran familia, todo lo cual entre comillas), los confines que comunican que hay una aureola sin límites y que transmiten un lenguaje visual que elabora y reelabora hasta que no haya un vacío que no esté colmado, una fuerza de la que se agarre el desterrado, el olvidado, el que tiene fe, el que la perdió, el que está solo e indefenso y el que murió y a pesar de todo para el relato sigue vivo. 

  • Por último, está, además de las múltiples opciones que proporciona una obra en continua trayectoria como la de este polifacético autor, su destacado su sentido óptico muralista, de creador de estrategias que ensanchen la visión, que configuren un mensaje que ocupe espacios en los que hagan pie nuestras íntimas reflexiones existenciales como espectadores, que remitan a un estilo que no esté encerrado en la pura eficacia plástica sino que trascienda esa condición  hasta culminarla en un universo insustituible. Él así se lo ha propuesto y por ahora es de justicia reconocerlo.



  • Al propio tiempo, la terrible impotencia en que se encuentra el hombre para participar en un dolor que no puede ver (Albert Camus).