4 de febrero de 2011

HORST ANTES (1936) / CEFALÓPODOS

  • Famoso por sus "cefalópodos", este artista alemán patentiza embriones étnicos y mitológicos con la impronta de un albino extraterrestre. Se sacude los tiempos del agobio y con una policromía que nos despierta del sueño, coloca su figuración ante nuestras caras para que su aparente futilidad no nos engañe.
    • No hay asociaciones imaginativas que no incluyan un núcleo real ni tampoco son válidas las que no son pictóricamente inefables en este contexto. Estas lo son y por eso no podemos o es inútil explicarlas. Sin embargo, nos atrevemos a declarar que ANTES es un creador que traza los perfiles acabados de unos destinos en busca permanente de autor, el cual los ha encontrado con el fin de ponerlos a salvo después de reubicarlos.


      • Sentimos las vivencias que se desprenden de ellos, relacionamos vidas, tiempos y destierros. Hasta se nos hace imposible no abrir mentes y senderos, deslizarse por los contornos de unas esferas que ya no ocultan, se desatan y vencen con la complicidad del espectador, que aparca de una vez códigos marchitos y enmascarados. Las reconciliaciones al final siempre son buenas si descubren lo que había en otro.

        • ¡Déjame,
        • que ya estoy muerto!
        • Todos mis ojos son
        • párpados negros

        • ¡Déjame,
        • que ya estoy muerto!
        • Mi corazón es un erizo
        • clavado de crisantemos
        • (Alberto Vigil-Escalera)



2 de febrero de 2011

MIKE KELLEY (1954) / ¿SOY ABYECTO?

  • Al norteamericano KELLEY se le ha relacionado con lo "abyecto". Se ha reseñado que lo que ha hecho el arte abyecto es aprovechar los emblemas de la degradación como una forma de gritar en nombre de la humanidad.
    • En la cultura contemporánea, escribe el crítico Hal Foster, la verdad reside para muchos en el tema traumático o abyecto, en el cuerpo enfermo o lesionado. No considero que tales aproximaciones, en este caso, sean las que estimemos como definitivas para la apreciación del conjunto de su obra. Ante todo, hay una escenografía visual que delatan unas técnicas de ensamblaje de diversos materiales, especialmente los textiles. Acoplamientos que son los vehículos que conforman la visión de un mundo que siempre damos por perdido.

      • Pero también, como realidad objetiva, no tiene miedo a la ostentación, aunque sea horrenda por definición (surrealismo). Y como interioridad del yo que se personifica en la mirada del espectador, nos preguntamos por la problemática intrínseca de este trabajo en la medida en que nosotros, como observadores intrigados, podemos formar parte de ella.


        • Si entramos en conflicto con estas proyecciones aumenta la pasión de mirar, de ampliar el espacio anímico interior, de que nos concibamos como una expresión no mediada. Físicamente nos sentimos perceptores examinados, sin acatar dialéctica alguna que nos impida implicarnos desde el principio. Esa habría de ser nuestra decisión.

        • ¡Déjame,
        • que ya estoy muerto!
        • Que de luto por mi vida
        • mi carne se está vistiendo.

        • ¡Déjame,
        • que ya estoy muerto!
        • Que sólo en los ojos de Dios
        • puedo encontrar mi espejo.
        • (Albero Vigil-Escalera).




31 de enero de 2011

ROBERT IRWIN (1928) / ¿ME HE PERDIDO?

  • Para este experto en instalaciones norteamericano, IRWIN, los efectos visuales y espaciales son el santo y la devoción. Los acuña como si fuesen envoltorios gigantes y nos invita a contemplarlos con el fin de que nos encontremos inmersos en sensaciones de futuro.
    • La policromía brillante conduce a un ambiente que ha de ser como un cosmos a la espera de sus habitantes, los espectadores, que al llegar con dudas indemostrables se sienten capaces de anularlas ante esta dimensión óptica.

      • La medida está milimétricamente tomada, el sentido de volumen y amplitud también, el resto es una efervescencia ocular de un universo por descubrir y contar, configurando una capacidad tecnológica de atracción como fundamento de una seducción compartida y celebrada.



        • Al rehuir otras salidas ya no caben vacilaciones si la función misma del diseño va haciendo al mismo tiempo arte. Ese es su pensamiento y su adicción.

      • En el suelo el pedestal roto
      • rechaza la rosa
      • y exige la estatua,
      • y riéndose han huido
      • los dos filos de mi espada,
      • mientras mi vida se va cayendo
      • como nieve mal cuajada.
      • (Alberto Vigil-Escalera).





28 de enero de 2011

CRISTINA BERGOGLIO (1967) / LA PINTURA ES UNA CIUDAD QUE SIEMPRE ESTOY MIRANDO

  • En los lienzos de la artista y arquitecta argentina afincada en España BERGOGLIO amanece y anochece un paraje urbano, que es una panorámica arquitectónica en que las formas, entre brumas y velos, se visten para albergar alientos.

    • La ciudad, lo que está dentro y fuera de ella, es el personaje que en ese escenario crea relaciones y hace posible presencias a distintas distancias. Cuando la mirada se posa, ya tomando una perspectiva aérea o a ras del suelo, el alma, en esos planeamientos metropolitanos, se limpia del polvo de la vida cotidiana (Picasso).
      • También he leído que tenemos necesidad de sustituir el arte de lo que se ve por el arte de lo que se sabe. No las cosas tal como aparecen ser, sino las cosas tal como sabemos que son. Quizás o no quizás, esta autora, con su obra, lo refrende, pues su conocimiento constructor es el referente que fundamenta y asegura.

        • Después viene esa facultad vivaz de revestir cromáticamente esas urbes que impregnadas con esos raspados algodonosos están como en movimiento, en un dinamismo congregador de un interior de vidas y sucesos. Es la poesía de un tiempo edificado cuajado de luces y sombras. No sé si era esa su voluntad o intención, pero la marca de la definición la ha dejado sellada.

        • La vida es amarilla como una manzana
        • como un manzana cortejada en primavera
        • y en otoño poseída.
        • (Alberto Vigil-Escalera).




26 de enero de 2011

JAMES VALERIO (1938) / ¿HASTA DÓNDE HE LLEGADO?

  • Si Descartes escribía que cualquier imagen es una falsificación de lo que realmente somos, el norteamericano VALERIO se ha propuesto que esa adulteración sea tan real que como espectadores acabemos viéndola con la convicción de su total verosimilitud.
    • Una visión cenital de dos cuerpos femeninos desnudos como elementos eróticos de placer propio y ajeno, un lecho en desorden abierto a la intriga, un bodegón que es una cocina de símbolos, una escena casera relamida de una burguesía aburrida de su mal gusto y una pareja de viejos que digan lo que digan es inútil, nunca se han dicho nada de verdad o de mentira.

      • No hay que darle vueltas a este virtuosismo técnico para saber que él mismo es una ironía fundida, pues tratándose de un atributo estético no deja de formar parte de la vida, es su conexión intransferible con la misma.

        • En este caso, el efecto se ha producido y la perspectiva desde la que tratamos de enfocarlo abarca la multiplicidad de espacios y secuencias del entorno, tan auténticos como los reveses detenidos de una existencia sin fraguar.

          • Todo hombre con su muerte
          • escribe un poema.
          • Todo hombre cuando muere,
          • muere (sin excepción)
          • con las rosas puestas.







24 de enero de 2011

SIGFRIDO MARTÍN BEGUÉ (1959-2010) / NO HAY RAZONES PARA IRSE

  • La muerte es ese inesperado -aunque se la espere- invitado con el que hay que emborracharse para que nos haga un descuento. En el caso de MARTÍN BEGUÉ no ha sido generosa, le ha escatimado todo lo que ha podido, cortando raíz y tronco.
    • Sin embargo, no ha podido borrar su cosmovisión ni su halo metafísico en una obra que se caracteriza por el ensimismamiento y asombro ante la plástica de las cosas y sus destinos inmóviles, misteriosos y eternos.

      • El ser un agitador de la movida madrileña de los años ochenta no desequilibró su proceso creativo, lo mantuvo dentro de la simetría y ordenación de una plenitud de significados, que a través de la interrelación sutil de la pátina cromática y la figuración cimentó un arte de contemplación sereno y reconcentrado.


        • No confía en abrir otras derivaciones que las de de representar en un plano lo que, conjugándose sobre una esencia especulativa, hace articular una plástica sensible con un vocabulario que sugiere un espejo pero no un reflejo. Lo segundo podría considerarse como demasiado fácil.

      • Aunque los entornos pueden ser confinados o abiertos, las frases de la pintura se conservan con el perfil que es el emblema de su obra, una pasión soterrada que estalla en la magia voluptuosa de unos objetos que en ese momento parecen dejar de serlo.

      • Lo primordial es que siga pintando, que no descanse, que juegue, una vez dentro, con una eternidad que no sabemos si ha quedado dormida.

      • La muerte nos monda
      • y al aire deja nuestra pulpa
      • de labios de amor resecos, de ira agrietados.
      • (Alberto Vigil-Escalera).






19 de enero de 2011

DONATO MAROT / PREMONICIONES BAJO LA LUZ


  • Sobre la superficie, el color es un canto rodado y depurado que perfila los rasgos de un catálogo icónico, que es la historia de un final y la señal de un principio. En la obra actualmente expuesta del levantino MAROT en la galería Orfila de Madrid puede comprobarse tal hecho oportunamente, recibiendo así distintos enfoques y maneras, tanto de concebir intuiciones como de culminar orquestaciones híbridas de ecos premonitorios, de leyendas geometrizadas o de reencuentros inesperados.


    • La figuración, nomenclatura de un mundo perpetuo y transfigurado, es arriesgada, patente en sus feraces caracteres, en sus fondos y espacios no canonizados ni bloqueados en falsas aventuras. Son verdades en las que hay percepción e inteligencia pero también una dramaturgia plástica que da alas a formas conminatorias y dispares, destinos, en suma, para arrebatar miradas, encallarlas en su interioridad o en la conjugación de signos. Admitamos la validez de sus fines y estaremos viviendo con ellas.



      • Sin embargo, en su serie última las salpicaduras y goteos de las lágrimas deforman, enmascaran, tapan tipos y contornos -la carne reducida a polvos pigmentados-, hasta quedar sus siluetas como fantasmas implorantes en unas nubes cromáticas que definen los núcleos de la trama.




        • Por tanto, el que el artista deje fluir armonías bajo sospecha en el proceso creativo apunta al apogeo de una estética no superficial sino conciliadora de hondas expresiones extrovertidas, polarizadoras de lo que más anhelante demandamos en el arte.




      • Unos se van y otros esperan.

      • Muchos, son muchos los caminos,

      • caminos que comienzan en el vientre de la madre,

      • caminos que terminan

      • en el vientre de Dios o en el del Diablo.

      • (Alberto Vigil-Escalera).