21 de enero de 2020

BRYAN KNEALE (1930) / NO HARÉ CASO


  •  La realización de nuestras percepciones del mundo bajo las formas de espacio y tiempo  es el único fin de nuestro arte plástico, pictórico y escultórico. Somos seres mortales, pero nuestras creaciones están hechas para la inmortalidad.    


  •  En lo que concierne a las obras del inglés KNEALE hay un componente premeditado del que se desprende todo un imaginario que entre la abstracción y la figuración desemboca en una realización articulada y fusionada.   


  •  No hay en ellas una simbología prevista ni una voluntad de orden, sino un repertorio de ideas materializadas que tienen en la ondulación su máxima y apoteosis, su visión y referencia contemplativa, que se mueve en todas las direcciones y geometrías.    

No pido nada, la vida cabe en un hotel
llenos de ojeras de mujer
que miran en la madrugada.

(J.Sabina/P.Varona)

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