6 de mayo de 2014

MALU SADDI (1976) / ALGO QUE ME ESTÁ RONDANDO


  • ¿Por qué hay tantas vías para llegar a un color que siempre nos parece nuevo? ¿De dónde las sacan los artistas? De acuerdo en que estamos ante ese resultado final cuyo punto de partida en pintura son desbordamientos emocionales y concepciones intelectuales.  


  •  Pero en la brasileña Saddi la antítesis manifiesta una conjugación y organización que alienta una cierta y personal sensibilidad de la obra de arte. Esas arboledas, junglas y frondas gobiernan un territorio que no es salvaje pero no deja de ser premonitorio.  


  •  Atrae por esa conjugación armónica, por ese subrayado de líneas abiertas, por lo que debería ser una descomposición corrupta y por el contrario baila con un narcisismo sensual y cromático insustituible. No podemos tocar esos bordados, son simulacros pese a que su realidad subterránea es más sólida, aporta un valor incalculable para la vida y recrea el sentimiento de estar ante un magma de fuerza creciente.   

despabila amor
que el horror amanece
(Mario Benedetti)

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