19 de octubre de 2013

GONÇALO PENA (1967) / NO PUEDO PINTAR DE OTRO MODO


  •  En esta mixtificación tan prolífica encontramos un Renacimiento del siglo XXI, con todo lo que eso significa de una recuperación y elogio de la pintura, del aroma decadente y al mismo tiempo soberbio en estructura narrativa, en la magia de esos espacios intemporales que se fusionan, en los mitos y leyendas que se entrecruzan y renacen con otra tesitura.    


  •  El portugués PENA es un aplicado artista que no ha perdido el sentido de la imagen, de lo que ella en cada momento puede dar de sí, al contrario, en su obra desata miles de opciones y versiones, imaginerías e historias, de tiempos idos, presentes y venideros. Alberga todos los tonos, todas las luces, ensambla lo vivo y lo muerto, lo apocalíptico, lo cruel y hasta lo erótico y placentero.     


  •  Para él su misión es proyectar una metafísica de la pintura, la misma que debe de estar vigente siempre y que no debe estar constantemente sujeta a debates sobre su viabilidad, sobre sus posibilidades, su agotamiento y sustitución. Todas estas piezas avalan la plasticidad y un horizonte que sigue siendo tan extenso como antes.   

Yo soñé con tocar la tristeza viscosa del mundo
en el desencantado borde de una ciénaga absurda
yo soñé un agua turbia donde reencontraría 
el camino perdido de tu ano profundo;
(Leopoldo María Panero)

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