14 de noviembre de 2012

CARL-HENNING PEDERSEN (1913-2007) / SOY TERRIBLEMENTE CLARO

  •  He de hacer una declaración ponderamente significativa: mi inclinación por todos los artistas que han formado parte del grupo COBRA. Estamos hablando de creadores con instinto, con fuego en sus recursos pictóricos, con andiamajes infantiles, primitivos y percepciones lúdicas o angustiosas u oníricas ,y al mismo tiempo vibrantes, demoledoras.  
  •  Es más, su coherencia estilística, su sentido cromático, su cierre de vacíos, su figuración grotesca trasciende y transfigura hasta volverlo todo una incandescencia vertiginosa, identificable y reconocible. Es la eterna rebeldía de una pintura que sobre la razón hace sentir el eco de la alucinación y el éxtasis enajenado.     
  •  La obra del danés del danés PEDERSEN es un puro carnaval que transmite la autenticidad creativa que pasa de la evaporación al metal, de lo fluido a lo denso, del misticismo a lo dionisíaco. Y la marca de sus tinturas descubre y celebra el prodigio, lo hace indeleble, misterioso, emocional y definitivo.     
  • Una flecha atraviesa el oscuro de la boca,
  • otra pega los labios como el alquitrán.
  • Le dan una nalgada
  • y se precipita gruñendo en la cueva.
  • Ahora es un antruejo bailando
  • ante la luna que le corta el cuello.
(José Lezama Lima).

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