15 de febrero de 2011

JAUME BEGUÉ / CAMBIO DE MARCHA

  • En mi post dedicado a este gran artista leridano, buen amigo, en Diciembre de 2009, hablaba de la opción de BEGUÉ de hacer y oficiar de hechicero cuando elegía las piedras como sus interlocutores nigromantes.
    • Ahora, hoy, se ha pasado al hierro y ya las confrontaciones tienen otro viso, otro ángulo, otra reconversión y hasta otros espacios y memorias.

      • Geometrías de planos que se superponen como guillotinas o las que hacen de guardaespaldas de unas siluetas que se retuercen libremente en su ansia de flotar por encima de su base. El pensar alado de la sustancia mineral ha dejado sitio a la fórmula pesada, más retórica, rigurosa y potente de la plancha, la bola y el grillete.


        • Es un estadio de su creación en que el autor se enfrenta a la confiscación de nuevas formas y materias con el fin de que le den oportunidades de un inicio en la masticación del desarrollo de los siguientes diálogos.

          • Estas piezas son una señal y el espejo de una práctica firme, segura, que toma del material la inflexión y poesía que necesita. A medida de que lo vaya consiguiendo, la obra será más grande, tendrá más proyección y ya no será cuestión de límites.

          • Si nos sustraen todos los espejos
          • aún nos queda la noche para vernos:
          • exactos,
          • tan sólo limitados por la muerte.
          • (Del poeta cubano Carlos Galindo Lena).





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