16 de julio de 2010

FELIX NUSSBAUM (1904-1944) / NECESITO PINTAR LA ANIQUILACIÓN



  • Pensativa sustancia decía Alberti que era la pintura, pero en el caso de la obra del alemán de origen judío NUSSBAUM, muerto en un campo de exterminio, no nos sentimos inducidos a participar activamente en el alma de sus escenarios. Pues no es la muerte enamorada ni la espalda de la vida, ida o venida, que hasta abrazarla no sabemos nada (Gerardo Diego).


    • Es una atroz realidad que ha ganado espacio y tiempo, ser y noche hasta transformarse en una conmoción total de la existencia. En la tela no hay una necesidad detenida un momento, es imposible si es el fruto de una violencia que el pigmento ensucia de forma diabólica. No es una superficie brillante, es nada más que un cristal roto y ensangrentado, un reflejo que mata los símbolos para conjurar la continuación de la destrucción.




      • El autor ha estado en permanente desvelo, con la paleta vuelta al cielo y el pincel, en un cuerno, bajando hacia el infierno (Alberti).



    • Éste es mi seiscientos post en el blog, con el que nunca creí llegar tan lejos y de manera tan constante. Intentos de apertura de un diálogo, afortunado o desafortunado, pero que se está convirtiendo en un monólogo, tal que un soliloquio imprevisto que desnudase contradicciones y emociones sin abandonar la mesura. El arte es la vía más cercana para conocerte y también extrañarte, concluyente para reconocer soledades y surcos derrotados. Hagamos por seguir con él aunque nos esperen días de insurrección.




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