25 de marzo de 2010

ALFONSO OSSORIO (1916-1990) / LLENAR SUPERFICIES

  • El "art brut" nació en principio como un código de señales para perdedores que a través de él podían ganar, entenderse y crear. OSSORIO, artista nacido en Manila, se sirvió de su hechura para reunir y cubrir en unas superficies lo que él consideraba recipientes biográficos y culturales. Colocó conchas, huesos, maderos, clavos, ojos de muñecas, dados, fragmentos de espejo, bisutería y muchas más cosas.
    • Es un lenguaje visual de signos que suma un conjunto fulgurante que se comprime para infundir una visión desbordante aunque esté contenida en el marco, pues es como si continuase más allá y nos rodease con esos ojos que como parte de una célula multiorgánica te apuntan y tratan de seducirte.

      • ¿Acaso no estamos ante una formación de organismos cuyo propósito es que el rito estético sea la unidad de lo heterodoxo, la asimetría de lo fragmentado y desposeído?

      • Sea lo que sea y cómo sea, lo cierto es que las vibraciones y confluencias son medios que penetran y que levantan sensaciones e incógnitas que es mejor dejar en bruto, tal como se han juntado y ayuntado.


      • Ya con el ron bailando en el corazón, mi amigo Humberto, en la madrugada, me confiesa que hace mucho tiempo, en este mismo sitio y en una noche de mucho calor y mar, una mulata emigrante le dejó besar un pezón como gesto de despedida. Hoy la ha vuelto a ver y se ha percatado de que se ha puesto silicona y un pequeño tatuaje para rescatar del olvido aquel momento. En fin, cerramos los ojos y salimos de un Malecón que no se cansa nunca de juzgar y condenar.




1 comentario:

  1. ALFONSO OSSORIO se ve que ha vivido muy bien su niñez y juventud, así como su madurez, de ahí el dibujar y dar mucho color a sus obras. Parece que nos quiere decir a través de estas obras que la vida es un juego, y quien no sabe vivirla (jugarla) se pierde los placeres de este mundo. No esperando encontrar esos placeres en el otro mundo donde todo ha de ser relajado, pacifico y muy aburrido.
    Estas obras me recuerdan mucho a unas máquinas de juego donde una bolita era zumbada y a golpe de un brazo se la hacía chocar con diferentes elementos que se encendían y puntuaban., también tenían una música estridente, llamativa,… toda la máquina era muy atractiva como lo es la vida.

    Las dos últimas obras son como los pequeños elementos que forman una maquinaría. También puede ser los restos del naufragio de nuestra vida. Pequeños enseres que en algún momento nos sirvieron, y habiéndolos cogido mucho cariño, somos incapaces de tirarlos, por lo que los vamos amontonando en cajitas o bandejitas.

    Saludos

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