15 de noviembre de 2009

HUMBERTO VIÑAS

Mi amigo Humberto no tenía quien le escribiera las misivas que quería dirigirme. Entonces ideó una forma ilusoria que supiese hacerlo por él y le salió una Ariadna robusta, tan grande como un continente laberíntico donde el sol y la luna juegan a encontrarse .
Pero después su lenguaje emborronado es una confrontación de rasgos airados que tengo que descifrar porque la angustia de una realidad que le atosiga no es fácil de transmitir cuando la situación acumula pérdidas y siempre se le escapa. En esa isla hay muchas otras dentro y es difícil hacerlas salir hacia afuera, se quedan frecuentemente en la frontera dibujando manchas, trazos, signos que hagan de señales o de huellas que seguir hasta sus últimas verdades.

Yo trato de entenderle en estas obras que tienen un recorrido que oscila entre lo representativo y lo visual cromático, entre lo que vislumbra en su condición de habitante de la penumbra y la sombra que rechaza la imagen. Siempre es problemático dilucidar los planos del significante y del significado. Carl Einstein afirmó que es justamente la significación concreta de cada obra de arte, su costado arbitrario y alucinatorio, lo que nos salva del mecanismo de la realidad convencional y de la estafa de una continuidad monótona. En este caso, sería de una cotidianidad penosa y agotada.


2 comentarios:

  1. De acuerdo con Carl Einstein al ciento por ciento:

    Vs. la rutina, el ARTE, la CREATIVIDAD, y la IMAGINACIÓN...

    La primera imagen me inspira FUERZA, DULZURA, con un sol y una luna, que son las dos caras de la misma moneda: Nunca coincidirán en el espacio y en el tiempo, pero se complementan..

    Muy interesante el mensaje de Humberto!

    Saludos, Goyo!

    Malena

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  2. MUCHAS GRACIAS MALENA, ES UN PLACER TENER DE TI ESA OPINIÓN SOBRE ESE CUADRO MÍO, MIS SALUDOS.
    HUMBERTO

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