2 de noviembre de 2009

ALBERTO REGUERA (1961)

  • La representación de una cosa sólo es posible conocerla averiguando sus límites, mas el artista Alberto Reguera ha tenido la intuición vivencial de unas esencias que superan y desbordan esas demarcaciones, con lo que la representación deja paso a la formulación pura de una concepción pictórica de lo inabarcable.
    • Exento de tabúes, ha transmutado el color en el ser que se ha hecho dueño de su destino, se ha invivido con él y lo ha expresivizado sin ponerle cortapisas ni confines, con vistas a que entonces la diafanidad cromática explaye su lenguaje, extienda sus alas y ensanche y alargue espacios.

      • Una obra que además del abrigo lumínico y vivificador que nos proporciona, extrae por medio de su experiencia plástica que hasta el pensamiento de la misma y sobre la misma sea una necesidad: la de compartir, nosotros los espectadores, la intuición de esa expresión directa y total con la convicción de que está pensada para esa aventura.



        • Diríamos, finalmente, parafraseando a Isócrates, que el pintor ha actuado con el sentido que distingue al hombre sabio: hacer la elección acertada.

      • Títulos reproducciones:

      • 1ª. Shadows of the wind.
      • 2ª. Sin título.
      • 3ª. Pintura en expansión.
      • 4ª. Fumèes en fuite.


      Gregorio Vigil-Ecalera Alonso




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