2 de junio de 2009

SEAN SCULLY

Si tenemos que estar siempre entre muros, paredes, tapias o tabiques, que éstos sean tableros en los que la luz y el color transpiren mediante el juego geométrico de franjas, armónicas en ocasiones, asimétricas en otras.

Sean Scully, artista irlandés, es el artífice de esta pintura, que no conculca valores sino que los amalgama, los sintetiza, para que nuestra mirada se explaye en esos alfombrados paneles y ejercite sus más íntimos deseos dentro de una abstracción vestida con la intención depositada de metamorfosear paredones o murallas con sus estructuras policromadas.

Estos retablos guardan y atesoran lenguajes transparentes, espejos que reflejan sensaciones, estímulos que describen destellos estables de cubos hechos visión, de habitaciones en las que se vive entre contemplaciones vibrantes. Al fin y al cabo son las otras las que no nos sirven, siempre ciegas y calladas.

Bozales y culíes bajo el mando de José Antonio Aponte Ulabarra toman el Malecón. Pero no hubo desbandada general ya que sabíamos que sólo querían ron y mar. Sin embargo, fueron apresados por orden de la deidad y sus cabecillas decapitados. La cabeza de Aponte, encerrada en una jaula de hierro, fue colocada al lado de su casa. Humberto y yo nos acercamos a donde estaba y compartimos con ella el último trago que nos quedaba. Desde allí nos cegó el resplandor de una libertad que no existía.



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PAUL CADDEN (1964) / NO SIN EPITAFIOS